Los continuos casos positivos de COVID-19 hacen estragos los calendarios de Premier League y FA Cup y el miedo a una suspensión se encuentra latente
Tras las pruebas realizadas la semana pasada, la Premier League registró 36 casos positivos de COVID-19. Como consecuencia de esto, algunos juegos se suspendieron debido al alto contagio en el Reino Unido.
Los casos de COVID-19 fueron detectados entre los jugadores y el personal del Aston Villa, por ello este lunes se aplazó el partido previsto para el próximo miércoles contra el Tottenham en Villa Park.
Según informó la Premier League, se reprogramó el Tottenham-Fulham para este miércoles, el Fulham-Chelsea para el sábado próximo, y el Aston Villa-Everton para el domingo 17 de enero.
"Financieramente es bueno seguir jugando, pero para mí, moralmente, es probablemente algo malo", aseguró el viernes el entrenador del Newcastle, Steve Bruce, cuyo club fue el primero en pedir el aplazamiento de un partido en el campeonato.